La Guardia Civil ha tenido conocimiento de 78 hechos delictivos por sustracción de aceitunas ocurridos en la provincia de Badajoz, en su mayoría en la comarca de Tierra de Barros, y se ha imputado a 93 personas por la sustracción o receptación de este fruto, según informó ayer la Delegación del Gobierno en Extremadura tras terminar la campaña y el plan estratégico para la prevención de estos delitos. Así, se han recuperado 54.000 kilos de aceituna.

Según la Guardia Civil, los hechos denunciados en esta campaña son similares a los de otras, aunque ha aumentado los casos en los que se ha sorprendido in fraganti a los autores. Entre las actuaciones destacadas, se encuentra la desarrollada en un local de compra y venta de aceitunas de Almendralejo donde la Guardia Civil sorprendió a dos ciudadanos rumanos que vendieron 600 kilos sustraídos en varias fincas de la comarca. Tras la inspección del local, se detuvo a su propietario como un presunto autor de un delito de receptación de aceituna sustraída. Además, se procedió a la aprehensión de otros 16.000 kilos por su presunta procedencia ilícita.

El mayor número de hechos delictivos se cometieron en un período de quince días de enero cuando, en nueve actuaciones no relacionadas entre sí, se sorprendió a 26 personas que transportaban aceitunas robadas. Se intervinieron 6.500 kilos en fincas situadas por toda la provincia, entre ellas el término de Almendralejo.

OTROS DELITOS También se ha detectado falsificación de los documentos que deben acompañar a la mercancía en su transporte. La Guardia Civil detuvo a cuatro ciudadanos rumanos vecinos de Almendralejo por la sustracción de aceitunas y amparo en el transporte de documentos falsificados. En ellos se reflejaba la autorización por parte de los propietarios de las fincas para la recogida de aceitunas, los cuales nunca expidieron. Tras la investigación, los agentes también detuvieron a otro presunto autor de falsedad documental vecino de Almendralejo.