La Coordinadora Empresarial de Almendralejo (Ceal) continúa creciendo durante los últimos años. Si a finales de 2018 se quedó a las puertas de rebasar los 300 socios, durante este 2019 ya ha roto esa barrera y la ha estirado hasta las 340 empresas asociadas, números que le han permitido crecer en torno al 10% en el último año. Su presidente, Ángel Barrera, ha realizado una valoración muy positiva del año y ha destacado que las nuevas empresas que emergen en Almendralejo ya tienen claro que uno de los primeros pasos es asociarse a Ceal.

El ritmo de crecimiento es de en torno a unas cinco o seis empresas por mes. «Es cierto que hay algunas que se han dado de baja, pero lo normal ahora es asociarse. Tenemos casos, incluso, de gente que había rechazado ser socia y en los últimos meses nos ha llamado para meterse dentro del colectivo», dice Barrera.

El presidente de Ceal destaca la viveza empresarial de Almendralejo y también subraya la necesidad y el compromiso de darle un impulso al comercio local y adaptar a sus responsables a las nuevas tecnologías. Por ello, desde Ceal, se están lanzando continuamente formaciones en esta dirección. La última ha sido una formación enfocada a mujeres empresarias y desempleadas para la especialización en la gestión y buen uso de las redes sociales a niveles comerciales. La formación se impartió en el Centro de Innovación Empresarial.

DESAYUNO EMPRESARIAL / Para este jueves 12 de diciembre, Ceal ha organizado un desayuno empresarial en el Centro de Innovación, donde Manuel Gómez Parejo, director general de FP y Formación para el Empleo de la Junta de Extremadura, dará una ponencia sobre las necesidades formativas de las empresas.

En concreto, el objetivo de este desayuno empresarial es poder informar a las empresas de las ventajas de que puedan participar activamente del proceso de formación de futuros trabajadores. Explica Manuel Gómez que una de las líneas importantes que se quiere potenciar es la de la FP Dual, es decir, formar a los alumnos entre el aula y la empresa, en periodos de entre dos y cuatro años.

«Necesitamos empresas colaboradoras que quieran compartir ese programa con alumnos. En ocasiones, tenemos muchas quejas de que los alumnos salen de las formaciones con mucha teoría y poca práctica real. Y queremos romper con esa brecha», dice Manuel.