La zona centro es la barriada que más pintadas tiene en sus calles y edificios públicos, según un estudio que está realizando la empresa Grafoextremadura a través de un acuerdo que ha firmado con el ayuntamiento.

Según explicó ayer el responsable de esta firma, Pedro Guillén, ya han analizado el 59,36% de las pintadas y grafitis que hay y han detectado 3.676 en 317 vías públicas, un 60% de las calles que tiene la localidad. Según Guillén, el 95% de estas pintadas reciben la denominación de tag y no como grafitis. Para esta empresa los grafitis son "pintadas, trazos o dibujos realizados sobre edificios, medios de locomoción y mobiliario urbano en general", mientras que a "las firmas que identifican a los grafiteros" se les considera tag .

LAS CALLES MAS PINTADAS La zona centro registra 794 pintadas o tags , la mayoría "en los Jardines Santa Clara o en el conservatorio oficial de música. Por barriadas, le sigue Las Mercedes con 636 pintadas. Además, los barrios que más calles tienen con alguna pintada son San Marcos con un 16,48%, San José con 14,61% y la barriada de San Roque, con un 14,42%.

El objetivo de este proyecto es el de "erradicar de forma fulminante esta moda de los tag por su suciedad, su forma no social y su forma tremendamente invasora de los intereses sociales", explicó Pedro Guillén.

El protocolo de actuación empieza con la confección de un archivo de los grafitis y pintadas que hay por toda la ciudad, que será entregado a la policía local para que le dé su validación y para que ante una pintada, antes de limpiarla, se les avise para que quede archivada. Después se hará un análisis grafológico de cada una agrupando a los autores y, por último, se hará un dictamen pericial caligráfico para cotejarlo con el archivo y ver si se le puede atribuir a un mismo autor varias pintadas.

Según Guillén, en Almendralejo se da el caso que hay varios autores a los que se les atribuye varias pintadas, incluso a uno de ellos hasta 300. La ordenanza municipal sanciona estas pintadas con unos 400 euros y en el caso de este último la multa podría alcanzar los 120.000 euros.

Por su parte, el alcalde José María Ramírez quiso destacar ayer que hay que diferenciar el "movimiento artístico de los grafitis al que no se quiere abordar". Así, anunció su intención de habilitar el cauce del arroyo de las Picadas a su paso por el recinto ferial para que los grafiteros "puedan expresar sus matices artísticos".

De la limpieza de estas pintadas en los sitios públicos se encarga la empresa mixta.