Ellos cocinan o planchan, y ellas arreglan un enchufe o cambian la rueda de un coche. O al revés, pero el fin es que se mentalicen de que es necesario repartir y compartir la realización de las tareas domésticas.

Esto es, al menos, lo que pretende el Consejo de la Juventud de Extremadura con la puesta en marcha de la campaña El sí, ella también , que desarrolla por diferentes localidades de la región y que ayer recaló en Almendralejo. Para cumplir sus fines, alumnos de los tres institutos participaron en las actividades ideadas para hacerles ver que la corresponsabilidad de la pareja" es necesaria, explicó la edila de la Mujer, Esperanza Lozano, quien calificó esta iniciativa de muy buena, ya que "hay que cambiar de una vez los roles y atribuir a los hombres una serie de tareas y a las mujeres, otras".

De esta forma, ayer se impartieron en el Palacio del Vino y la Aceituna talleres en los que tanto los chicos como las chicas aprendieron a cocinar, planchar, poner una lavadora, cambiar la rueda de un coche, arreglar los enchufes, coser, lavar y cambiar los pañales a un bebé o hacer una cama. "Hay que empezar por la base, por los jóvenes, para cambiar estos roles y conseguir esta igualdad en el reparto de tareas domésticas", comentó.

Por su parte, la mayoría admitieron que colaboran muy poco en las tareas del hogar de casa y que saben hacer pocas cosas. Otros dijeron que hacen la cama y que estos talleres les han servido para concienciarse un poco y empezar a ayudar.