Cohete y Cay, un pastor belga y otro alemán, ya son los nuevos agentes de la policía local. Son los primeros integrantes de la nueva unidad canina que tendrá por primera vez en Almendralejo la policía local, la cual puede ser una herramienta esencial para desarrollar planes antidroga entre la población joven.

Esta misma semana ha entrado ya en funcionamiento esta unidad que gestionará el instructor Diego Martín, un policía local que ha cedido de manera altruista los dos perros al servicio y que cuenta con la formación necesaria para hacer este trabajo.

Fue hace tres años cuando se interesó por el adiestramiento de perros y reconoce que «no fue nada sencillo». Hizo un curso por la Federación Española de Municipios y Provincias de cinco meses para tener una especialización que hoy está muy bien valorada.

Diego explica que Cohete y Cay siguen la técnica del marcaje lapa, es decir, el perro busca la sustancia mediante un cuarteo por la zona o entre las personas sospechosas de tener encima sustancias estupefacientes. Una vez que la detecta, con la punta de la nariz, marca exactamente la ubicación de la sustancia y se queda inmóvil hasta que recibe una orden del policía.

«Nosotros lo adiestramos como si fuera un juego. Una vez que detecta la sustancia, le instamos a que vaya a por el mordedor como premio». Y no fallan.

Diego realizó varias demostraciones durante la presentación de la unidad canina ante el asombro de los presentes, quienes veían cómo Cohete y Cay tardaban apenas segundos con dar con el lugar en el que estaba escondida de la droga.

Además de colaborar con otros cuerpos de seguridad en planes antidroga de envergadura, Cohete y Cay tienen la misión de eliminar el menudeo y la droga que circula entre la población joven en parques y calles, evitándose así los cacheos en menores y mujeres, garantizando sus derechos y, lo más importante, estos policías caninos siempre aciertan.