La remodelación de la plaza del Mercado y la construcción de un aparcamiento subterráneo provocarán el desalojo de todos los comerciantes que se encuentran actualmente en la plaza, tanto los de productos de alimentación del interior, como los del mercadillo habitual de los viernes.

El ayuntamiento y los comerciantes están buscando un local en el que todos juntos puedan atender a sus clientes mientras que duren las obras. Según manifestó ayer la concejala de Urbanismo, Victoria Pérez, la idea es que esté ubicado en la propia plaza. Incluso comentó que los fondos Feder incluyen una pequeña partida para realizar alguna reforma en el local elegido, "pero nunca para pagar el alquiler".

Lo que sí tiene claro el ayuntamiento es que el mercadillo de los viernes se trasladará al recinto ferial definitivamente. Aún están estudiando la fecha en el que se hará el traslado, aunque el delegado de este área, Carlos Gómez, dijo ayer que, "como máximo, en agosto". El gobierno pretende "alargar" lo máximo posible este cambio en beneficio de los comerciantes de los viernes.