El alcalde José María Ramírez ha manifestado su oposición y la de todo su equipo de gobierno a la construcción en la localidad de una planta de molienda y ensacado de cemento. Según Ramírez, "si la Junta emite un dictamen positivo al estudio ambiental del proyecto presentado por la empresa, el ayuntamiento no va a emitir las licencias necesarias para su construcción".

Además, Ramírez explicó que en ningún momento ha ocultado información sobre el proyecto que la empresa interesada en la cementera, Lafarge Asland, presentó en el consistorio. "Sólo ha habido una solicitud de interés social de la obra --argumentó Ramírez-- que está parada y lo sabe la oposición pues se llevó a una comisión de Obra, sólo tengo tres folios de memoria que me entregó la empresa y que son públicos".

PLATAFORMA

Por otro lado, 18 asociaciones locales crearon el pasado lunes por la noche una plataforma para luchar contra la creación de la cementera. El principal objetivo de este nuevo colectivo es el de frenar el proceso que llevan los permisos. Para ello van a recoger firmas que se enviarán como una alegación más a la Consejería de Medio Ambiente, donde ya poseen las presentadas por las tres asociaciones agrarias locales y por el grupo ecologista Dema.

El coordinador de esta organización, Pepe Antolín, reconoció que "queremos contar con la colaboración de toda la ciudadanía, la plataforma está abierta pues es un problema que nos afecta a todos por igual". Este nuevo colectivo espera ahora la resolución de la Junta sobre la viabilidad del proyecto de impacto ambiental presentado por la empresa.