La Cooperativa San Isidro de Malpartida de Plasencia ha acordado la escisión de su sección de crédito y la integración de la misma en Cajalmendralejo, por lo que sus activos y pasivos pasarán a la entidad financiera almendralejense.
Esta operación se hará activa el 1 de enero del 2012 y el volumen de negocio absorbido por Cajalmendralejo asciende a 32 millones de euros. Esta cooperativa cuenta con 80 años y con más de 1.700 socios que a partir de ahora recibirán atención financiera preferente a través de toda la red de oficinas y cajeros de Cajalmendralejo.
EXPANSION El presidente de Cajalmendralejo, Sebastián Guerrero, aseveró ayer que esta operación permite a la entidad, la única netamente extremeña, seguir ampliando su red de oficinas en el norte de la región. Ya comenzaron hace año y medio abriendo una sucursal en Coria y hace dos meses en Plasencia. Hace meses surgió esta oportunidad y tras estudiarlo y trabajar en ello se llegó a un acuerdo.
Así, la entidad cacereña funcionará en sus mismos locales como Cajalmendralejo e integra a sus cuatro empleados en su plantilla. Guerrero considera importante esta operación para poder seguir expandiéndose por otras zonas, y asegura que lo fundamental ahora es saber conservarla.
Cajalmendralejo sigue estudiando otras ofertas, pero antes de dar un paso prefieren meditarlas y ver la situación financiera de las mismas. Su presidente afirmó que "esto no acabó con el grupo Solventia", ya que siempre que tengan suficiente liquidez y fortaleza irán poco a poco expansionándose, aunque siempre con prudencia.
En sus 108 años, Cajalmendralejo cuenta actualmente con 54 oficinas, sin contar las que tiene con el resto de cajas del grupo Solventia. Precisamente, próximamente tendrá lugar la apertura de otras oficinas, como la de Los Palacios a través de Caja Rural de Utrera y en Castro del Río, con Caja Rural de Baena.
