Ni el estado de alarma ni el confinamiento han podido frenar el latido y la actividad del ‘Corazón Solidario’ que puede verse en la zona del bulevar de la avenida de la Paz más próxima a la glorieta Presidente Adolfo Suárez. Se trata de un recipiente metálico azulado que alberga tapones de plástico en su interior. Hace unos meses fue instalado allí gracias a la iniciativa de la empresa Arte Forja, que lo construyó de manera gratuita para ayudar a Pablo Asensio, el niño con parálisis cerebral con el que se ha volcado toda la ciudadanía almendralejense desde hace años.

En estos días, el Corazón Solidario sigue necesitando tapones. Voluntarios de Protección Civil han estado esta semana desinfectando el recipiente, que al ser de metal es proclive a la recepción de virus, y después han vaciado todos los tapones de su interior para enviarlos a la familia de Pablo. Estos tapones sirven para venderlos y obtener fondos para el tratamiento de Pablo Asensio.

El Corazón Solidario de Almendralejo se llena con asiduidad gracias a la solidaridad de los almendralejenses. El ayuntamiento cedió el espacio para que los vecinos donaran los tapones ante la gran demanda. De hecho, el alcalde no descartó en su momento poner más corazones solidarios en otras zonas si la respuesta era positiva.