Son inquietas, mañosas y con espíritu joven. Las mujeres de la asociación Pura Cepa de Almendralejo han impulsado una curiosa exposición que nace de la Federación de Mujeres Rurales de Badajoz y que ahora puede contemplarse en el Museo de las Ciencias del Vino. Se trata de una muestra de 59 muñecas ataviadas con trajes regionales, cada uno con los detalles y particularidades de 38 localidades de la provincia de Badajoz. Todos los trajes han sido hechos a manos por integrantes de las distintas asociaciones de mujeres rurales de la provincia. Es curioso ver cómo cada muñeca incorpora telas, pinturas, mantones, delantales bordados a mano o zapatos de esparto, todos diferentes.

Ver la exposición es gratis y puede visitarse coincidiendo con el horario de apertura del Museo del Vino hasta el 15 de octubre. Se encuentra en una de las salas principales. Las muñecas están agrupadas por comarcas. Hay pueblos muy entregados, como Castilblanco, que ha realizado hasta cuatro y el único muñeco masculino. De Almendralejo hay dos representantes.

«Es una manera de contemplar la historia de los pueblos a través de sus trajes», explica Mamen Bizcocho, presidenta de Pura Cepa, quien alaba el trabajo de Mercedes Ortiz, la modista que ha confeccionado los de Almendralejo.

Pura Cepa, que tiene 150 socias, prepara unos actos para conmemorar el Día Internacional de la Mujer Rural. Asimismo, sigue programando viajes. El próximo será por la zona de Alcántara y el Tajo Internacional. La fecha está por determinar.