Aunque es una problemática que ya ha afectado al sector a lo largo de su historia, la preocupación en torno a la yesca ha crecido enormemente en los últimos meses. La organización agraria UPA-UCE ya lo puso de manifiesto en su balance agrario de 2015 cuando hizo referencia al sector del viñedo. Lo citó textualmente: "Preocupación en el sector con la extensión de la enfermedad de la yesca". Y es que, según investigaciones del Centro Científico y Tecnológico de Extremadura, esta enfermedad afecta a casi el 20% de la superficie de viñedo regional, gran parte en Tierra de Barros, donde la producción es mayoritaria.

La yesca provoca el envejecimiento prematuro de la vid por hongos que se cuelan en la médula de la cepa y se comen la madera. El corte de la poda puede ser un factor clave para que se multiplique, según explica Marcelino Díaz, uno de los principales productores de uva locales. "Antes existía un producto (arsenito sódico) que era la solución, pero se prohibió por posibles problemas a la hora de ingerir el fruto. Los productos que han aparecido para combatir la yesca no han fructificado", asevera Díaz. El centro universitario Santa Ana acogió no hace mucho unas jornadas centradas exclusivamente en este problema.