Los voluntarios de Cruz Roja han atendido a veinte personas en su caseta del recinto ferial durante los cinco días de fiestas patronales. La mayoría de ellos acudieron por picaduras de insectos, golpes y cortes en el cuerpo. Además, se atendió a una niña que no encontraba a sus padres y a cinco personas en estado de embriaguez. Estos son datos fueron valorados positivamente por la oenegé porque, según señaló, han sido cinco días de fiestas donde se ha concentrado mucho público. Por otro lado, el puesto de Cruz Roja en el ferial ha sufrido robos durante dos noches. Según los voluntarios, los hurtos, que han sido denunciados a la policía, se llevaron a cabo de madrugada. Del puesto se llevaron diverso material del botiquín, que suma una gran cantidad de dinero.
