Partirán el próximo jueves hacia Villagonzalo y allí estarán durante tres noches y cuatro días disfrutando de los últimos coletazos del verano. Finalmente serán 60 los niños de entre 8 y 14 años que acudan a una nueva edición del campamento de verano de Cruz Roja para el que ya no quedan plazas.

La demanda ha sido mayor que en ediciones anteriores y desde Cruz Roja han querido ocupar todas las plazas en la residencia de monjas de la vecina localidad, donde se desarrollará el programa.

Allí, en Villagonzalo, podrán disfrutar de la piscina que alberga la residencia y un sinfín de juegos al aire libre, aprovechando las buenas temperaturas que se esperan. El precio del campamento es de 50 euros, una cantidad asumible para las familias al estar diseñada la actividad para llegar a todo tipo de bolsillos. Incluye manutención, pernoctaciones y atención las 24 horas. El hecho de que finalmente sean diez plazas más obligará a que vayan también algunos monitores más, habiendo entre diez y quince personas encargadas del cuidado y vigilancia, además de cocineros y médico. Las actividades para divertirse, el refuerzo escolar o la concienciación de los más jóvenes por el medio ambiente serán algunos objetivos.