Cuatro niños saharauis han llegado a la comarca de Tierra de Barros para pasar el verano, una cifra muy inferior a la de años anteriores. Rosa Cansado, representante de la asociación Amigos del Pueblo Saharaui en la comarca, subrayó que han sido menos pero vienen con la misma ilusión que en años anteriores.

Cansado señaló que la situación actual es complicada y eso es lo que ha provocado que menos familias acojan a los niños, "el desplazamiento es muy costoso y cada vez hay menos ayuda para este programa", explicó.

Esta iniciativa supone para los niños y niñas que llegan a Extremadura la posibilidad de vivir en una sociedad en paz y les permite además recibir una atención médica especializada y perfeccionar el castellano. Hay que tener en cuenta que las temperaturas en los meses de verano en los campamentos de refugiados superan los 50 grados, llegando en algunos momentos a 60.