La última sesión plenaria del 2016 dejó un intenso debate sobre cuestiones económicas entre los grupos de la corporación municipal para la aprobación definitiva de la cuenta general del ayuntamiento en 2015, que finalmente fue aprobada con los votos a favor del grupo popular y los votos en contra del PSOE. Según informó el delegado de Hacienda, Francisco Lallave, tras la liquidación del presupuesto los números arrojaron un superávit de 479.000 euros y un remanente líquido de tesorería de 34.000 euros. El concejal consideró que el 2015 fue un año «bueno presupuestariamente hablando» y destacó que desde que los populares llegaron al gobierno en el año 2011 «todos los ejercicios se han cerrado con cifras positivas».

El alcalde José García Lobato apuntó que estos temas económicos siempre suscitan polémica y mil opiniones, «pero luego hay unas cifras que se presentan y desde que gobierna el PP los resultados de las cuentas han sido positivos».

No están igual de satisfechos desde la bancada socialista. Su portavoz, Piedad Álvarez, consideró que la salud financiera del ayuntamiento «está complicada», y alertó del descenso existente en cuanto al remanente de tesorería indicando que se ha pasado en tres años de 2,3 millones de euros a apenas 30.000 euros.