Jesús Núñez Mancera, párroco de San Roque y capellán del C.F. Extremadura, murió ayer a los 74 años de edad víctima de un infarto, el segundo que sufría en los últimos dos meses.

El sacerdote se encontraba en su casa cuando padeció el ataque al corazón y, aunque él mismo avisó al 112, cuando los sanitarios llegaron no pudieron hacer nada por reanimarle. A las tres de la mañana se certificaba su defunción.

Horas antes, había asistido a una boda que se celebró en San Roque por la mañana. Ayer, una multitud compuesta por familiares y amigos velaba su cadáver en el tanatorio de Almendralejo.

Hoy, de 8.00 a 11.00 horas estará instalada en San Roque la capilla ardiente con los restos mortales del párroco. El sacerdote recibirá el último adiós de su parroquia acompañado por los estandartes de las cofradías de penitencia y gloria de San Roque.

Los hermanos de estas cofradías portarán en sus hombros el féretro hasta la parroquia de la Purificación. Allí, se oficiará el funeral a las 12.00 horas. La comitiva fúnebre recorrerá las calles Cura Jesús, Villalba, plaza de Extremadura, El Pilar, plaza de Espronceda, la calle Real hasta desembocar en la parroquia.

REACCIONES Tras conocerse la noticia de la muerte de don Jesús, las reacciones no se hicieron esperar. El alcalde José María Ramírez destacó que "nos deja un gran ciudadano ejemplar que se preocupaba por su pueblo y que sentía amor hacia él". Ramírez visitó a los familiares del sacerdote en el tanatorio para transmitirles su pésame.

El presidente del C.F. Extremadura, Pedro Nieto, dijo del que era capellán del equipo que "es una gran pérdida. Ha sido una persona que en los momentos difíciles del club aportó equilibrio, incluso como consejero de la entidad que fue; será raro no verle rezar antes de los partidos que juguemos en el Francisco de la Hera". La Hermandad de la Virgen de la Merced dedicará a la memoria del cura fallecido el belén cofrade que se inaugurará mañana a las 20.30 horas en uno de los sagrarios de San Roque.