La sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que dictamina que el Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios (IRPH) debe someterse a control judicial para que los tribunales españoles evalúen si existen cláusulas abusivas (en cada caso) incluidas en contratos hipotecarios, ha provocado que muchas familias se movilicen para saber si están afectadas. En Almendralejo hay decenas de perjudicados que, antes de conocerla, ya había puesto sus casos en manos de abogados, aunque tras conocerse este fallo se prevé que las denuncias se van a multiplicar.

El IRPH es un índice legal que promedia los intereses de préstamos hipotecarios de más de tres años. Tiene diferencias con el euríbor y estas quedaron de manifiesto cuando llegó la crisis de la construcción y mucha gente se dio cuenta de que sus hipotecas no bajaban, a pesar de que los intereses sí lo hacían. Según Jesús Real, abogado especializado en derecho bancario del despacho de Atrium Abogados, «aquellas personas que tienen en sus préstamos hipotecarios el euríbor pagan de media entre 18.000 y 20.000 euros menos que los que tienen el IRPH».

Hace años, el IPRH se presentaba en los bancos como el índice que podía favorecer más a un cliente por tratarse de un valor estable, pero en realidad siempre fue más caro que el euríbor. De hecho, cuando este comenzó a bajar a valores cercanos al cero, el IRPH se mantuvo en el 2%.

En España, afectados se asociaron para llevar el caso a los tribunales. Varios jueces les dieron la razón al considerar al IRPH un índice poco transparente y abusivo, pero el Tribunal Supremo español sentenció que era legal y estaba publicado en el BOE. Todo generó tal controversia que el juzgado número 38 de Barcelona decidió preguntar a Europa.

Ahora, el TJUE dictamina que el IRPH no era un índice hipotecario de aplicación imperativa y que, por tanto, está sometido al control de transparencia. Para superar este control, no basta con que sea comprensible desde un plano formal y gramatical, sino que debe hacerse entendible perfectamente para el consumidor medio, es decir, debe saber cómo se calcula, su coste y que realmente lo entiende para valorar las consecuencias que acarrea.

Afectados/ En Almendralejo, el caso se veía venir desde hace tiempo y han sido muchos los que estaban pendientes de la sentencia. La Audiencia Provincial de Badajoz, hasta ahora, había negado a los consumidores la posibilidad de entrar a valorar este abuso por ser un índice oficial. Tras el fallo del tribunal europeo tendrá que revisar caso por caso.

Jesús Real, de Atrium Abogados, desvela que están defendiendo muchos casos y que, en muchas ocasiones, hay desconocimiento de los clientes a la hora de saber si están afectados o no por el IRPH. Real remarca que el documento más importante para conocer si uno está afectado o no es la escritura del préstamo. «Puede pasar que haya personas que no la tienen porque el banco no se lo ha dado, por lo que pueden pedir una copia. Hay otros en los que se ha perdido o, directamente, no lo encuentran. Otro indicio para saber si uno está afectado o no es comprobar un recibo bancario de la hipoteca, donde suele venir el tipo de interés, es decir, si es euríbor o IRPH».

Real recomienda tratar estos casos con tiempo y adelantarse para estar preparados para presentar posibles reclamaciones de dinero, y advierte que, en muchos, «podemos estar hablando de cantidades nada desdeñables».

Este abogado recuerda que ya trató casos similares cuando salió la sentencia de las cláusulas suelo y fueron resueltas exitosamente muchas reclamaciones con una media de devolución por cliente cercana a los 4.000 euros.

Los bancos, por su parte, han sostenido hasta ahora que se trata de un índice oficial y legal en el que las entidades no intervienen en su configuración. Además, recuerdan que en los últimos 25 años no se había cuestionado y que este conflicto no puede ser comparado con el de las cláusulas suelo porque no es una cláusula del contrato, dejando de ser un objeto de control de transparencia. Pero esta sentencia del TJUE lo cambia todo. Y los abogados están preparados.