Desde hace algunas semanas funciona en Almendralejo la asociación hispano-senegalesa Deggo, una organización sin ánimo de lucro cuyos objetivos persiguen mejorar la calidad de vida de una determinada parte de población senegalesa y fomentar posibles relaciones de futuro entre pueblos de España y Senegal. Deggo ha elegido Almendralejo como primera sede en el país, aunque su intención es expandirse. Su primer gran proyecto persigue recuperar una escuela situada en la zona de Theis para rescatar la educación de 2.500 jóvenes.

Marina Preciado y Magdalena Galindo son dos almendralejenses que forman parte de la primera directiva que encabeza el senegalés Ali Ndour. Buscan socios que financien el proyecto. La cuota es de 2,5 euros al mes que puede pagarse en cuotas de diez euros cada cuatro meses, aunque el gran reto es llegar a las empresas de la comarca. H