La asociación medioambiental Dema ha enviado nidos de cernícalos primillas a Melilla para que los ponga en su muralla, la cual está siendo restaurada y en la que actualmente habitan unas doce parejas de estos animales.

Ya se han enviado 25 nidos y ayer se hizo otro cargamento con otros 20. Según explicó uno de los responsables de Dema, Pepe Antolín, ha sido la consejería de Medio Ambiente de Melilla la que les ha hecho este pedido. El colectivo ecologista se encarga de diseñar, fabricar y enviarlos a quienes así se lo demanden.

Son muy parecidos a un modelo alemán, son de hormigón, miden 18 centímetros de ancho por 30 de largo y son los adecuados para que el cernícalo anide fácilmente y disfruten una temperatura fresca en verano. En el caso de Melilla, estarán empotrados en la propia muralla, por lo que será difícil de verlos.

"Una de las principales causas por las que está desapareciendo el cernícalo es porque cada vez les resulta más complicado encontrar espacios o huecos donde anidar, por ello se hacen estos nidos u otros que son de madera y les ponemos una teja encima", explicó Antolín. Desde enero hasta ahora, Dema ha enviado ya 150 nidos a otras localidades del país. Incluso ahora tienen un pedido de 20 para un municipio de Sevilla y otro encargo de 67 para una asociación madrileña que se encargará de ponerlos en silos y postes de luz. Normalmente se pone el doble de nido que parejas habitan con el fin de facilitar su reproducción.