La Asociación por la Defensa del Medio Ambiente (DEMA) envió ayer las últimas cuatro crías de cernícalo primilla a Tudela (Navarra) pertenecientes a un programa de repoblación llevado a cabo en diferentes países.

De esta forma, terminan la reinserción de este halcón en Navarra. Durante el último mes han estado enviando un total de 30 crías a dicha localidad para recuperar la especie allí. Con este envío, Dema termina el programa de recuperación del cernícalo primilla en varias zonas de la península, como Portugal y Navarra.

Para que conociesen cómo se envían las crías hasta Navarra, la asociación invitó a los alumnos de la escuela taller y también a la nueva concejala de Medio Ambiente, Beatriz Palomeque, que estuvo colaborando en la preparación de las cestas con las cuatro crías, que han nacido en el núcleo de las Aguas. Así, los chavales aprendieron también cómo se les coloca las anillas en los polluelos, porqué guardan unas plumas con el ADN de cada uno y como se introducen en los cestos. Con las anillas y las pruebas de ADN, el colectivo tiene totalmente controlado la procedencia de estos polluelos.

Uno de los responsables de Dema, Pepe Antolín, señaló que se envían con unos veinte días de vida. Aún están cambiando las plumas y un poco desorientados, pero estas anillas les ayudan a ellos a que cuando lleguen a Navarra formen un núcleo familiar. Dentro de unos días aprenderán a volar y a finales de verano se marcharán a Africa durante seis meses en búsqueda de un clima más cálido.

ACTIVIDADES De esta forma, Dema acaba uno de los programas puestos en marcha para la recuperación del cernícalo primilla en diversos núcleos donde ha habitado esta especie. Aún tiene programado continuar con otras campañas a lo largo del verano. La próxima estará enfocada a la liberación de cernícalos primillas con la participación ciudadana. Ya se realizó una primera suelta la semana pasada en Mérida con dos vecinos de esta localidad que avisaron del accidente de dos ejemplares.