El ayuntamiento demolerá los hangares que existen en el camino de Lobón, en una parcela municipal, y que actualmente están habitados por unos cien temporeros sin documentación, según explicó ayer la concejala de Servicios Sociales, Esperanza Lozano.

Las labores de derribo se realizarán la próxima semana. Antes, el consistorio, en colaboración con la Policía Nacional, desalojará las instalaciones. Con esta medida, se pretende evitar que los hangares sigan siendo refugio para los trabajadores temporeros que llegan a la comarca sin un contrato laboral.

La propia Lozano reconoció que cada día hay menos inmigrantes en Almendralejo, ya que la campaña de recolección de la aceituna está algo avanzada. Por este motivo, algunos temporeros se han marchado ya a Sevilla para trabajar en la recolección de la naranja. No obstante, se espera que haya trabajadores inmigrantes del campo en Almendralejo, al menos, hasta diciembre.

Por otro lado, lo delegada de los Servicios Sociales también exigió a la Delegación del Gobierno que acometa acciones en favor de la población inmigrante. "Me parece bien que la delegación abra el contingente de temporeros para el 2004, pero me molesta que no actúe y arregle la situación problemática que está atravesando la localidad con la llegada masiva de trabajadores del Este", indicó Esperanza Lozano.

CAMPAÑA DE SENSIBILIZACION

Desde el propio ayuntamiento, se ha iniciado una campaña de sensibilización con el objetivo de lograr que los propietarios de viviendas vacías se las alquilen a los temporeros. "La gente intenta evitar que un inmigrante habite su vivienda en alquiler y eso es un problema más que facilita la creación de asentamientos incontrolados", manifestó Lozano. Incluso el ayuntamiento no ha podido encontrar ninguna nave en régimen de alquiler para ellos.

Para evitarlo, la Concejalía de Servicios Sociales está realizando una campaña publicitaria en medios de comunicación de la localidad en la que se pide a los ciudadanos más comprensión y solidaridad con los inmigrantes.