Dos propietarios de bares de la localidad han sido denunciados por la policía local por dejar fumar en su interior a tres clientes, los cuales también han sido denunciados. La policía ha informado de este hecho con el objetivo de alertar a la ciudadanía, y más específicamente a los dueños de establecimientos como bares, restaurantes, cafeterías o discotecas, a que cumplan las medidas sanitarias frente al tabaquismo que impone la ley.

Las denuncias fueron interpuestas el lunes después de una serie de inspecciones llevadas a cabo por agentes vestidos de paisano, a instancia de particulares que habían denunciado estas infracciones. Los policías utilizaron coches camuflados sin distintivos policiales para pasar desapercibidos. Según la ley, las sanciones oscilan entre los 30 y los 600 euros si son consideradas leves; de 601 a 10.000 euros sin son graves; y de 10.001 hasta los 600.000 euros sin son muy graves.

La policía local está utilizando un procedimiento similar de vigilancia en parques y vías públicas para hacer cumplir la normativa de tenencia de animales de compañía con su correspondiente documentación sanitaría, así como para vigilar que se recojan los excrementos de la vía pública.