Un edificio de cuatro plantas de la calle Pozo tuvo que ser desalojado ayer a consecuencia del incendio originado en la cocina del primer piso, en el que no se encontraba nadie en esos momentos.

Según declararon a Efe fuentes de la Cruz Roja, que intervino en el suceso, no hubo que lamentar daños personales, aunque el padre y el hijo, dueños de la vivienda, tuvieron que ser atendidos en el lugar de los hechos.

Allí les practicaron los primeros auxilios, ya que, intentando apagar el fuego, respiraron humo varios minutos.

En el fuego, que.fue sofocado por los bomberos, costó la vida al perro propiedad de la familia, que estaba en la cocina y que se asfixió.