Agentes de la policía local procedieron el pasado fin de semana al desalojo de una nave situada en el polígono industrial donde se estaba celebrando una fiesta de cumpleaños por parte de un grupo de jóvenes que superaban ampliamente las diez personas como máximo de reunión.

Lo ha desvelado el responsable de la policía, José Luis Parra, quien ha confirmado que esta actuación forma parte del programa de control de seguridad que el plantel está realizando para tratar de evitar concentración de personas en fiestas privadas o clandestinas. La operación se desarrolló sin problemas y, según Parra, «los jóvenes entendieron la intervención», sin producirse ninguna oposición.

Desde la policía local aseguran que están muy centrados en este reto de evitar botellones improvisados, donde se reúnan muchas personas, ya que puede ser un foco de riesgo y transmisión del coronavirus.

Por otro lado, Parra también ha desvelado que se ha reducido el número de denuncias realizadas a ciudadanos por no llevar puesta la mascarilla obligatoria. Lamenta que todavía siga habiendo personas que incumplen esta medida y señala que ahora suele haber unas 15 actas por fin de semana. «Lo ideal sería no poner sanciones, pero tenemos que seguir activos».