La Consejería de Medio Ambiente ha desestimado los recursos de reposición que han presentado los labradores afectados por los deslindes de las cañadas. Las veredas implicadas son tres: el Cordel de Torremejía, la de Valparaíso y la de Las Lavernosas o de Tiza.

Los motivos por los que se desestiman los recursos son, entre otros, que la orden publicada en el BOE el 2 de junio de 1960 aprueba la conservación de las vías pecuarias declaradas con una anchura legal de 37 metros y no de 12 como pretenden los propietarios de las parcelas colindantes a estos tres caminos.

Los portavoces de las tres organizaciones agrarias, Asaja, Coag y UPA--UCE, ya han manifestado que van a agotar todas las vías legales. De este modo, el próximo paso es el de presentar un recurso contencioso--administrativo ante el Tribunal de Justicia de Extremadura en dos meses.