Martín Bermejo, un amante de la cooperación internacional, decidió hace ahora cuatro años crear la primera oenegé con sede social en la ciudad. La llamó Despierta Almendralejo y, casi un lustro después, está a punto de completar su primera misión de cooperación internacional. Desde el año pasado, un equipo de Despierta trabaja en mejorar los servicios del centro de rehabilitación Santa María de Mbiuni, una localidad en el corazón de Kenia, a nueve mil kilómetros al sur de la capital de Tierra de Barros. Allí viven niños con grandes discapacidades físicas y psíquicas que están siendo cuidados por tres religiosas franciscanas, pero 0sus condiciones de vida son difíciles y muchos son abandonados por resultar una carga para las familias y ahí ha entrado de lleno la oenegé almendralejense para ayudarles a mejorar su calidad de vida.

Esta primera gran misión de cooperación internacional se desarrolla en dos fases. En su primer viaje a Kenia, el pasado verano, Despierta solo fue a instalar placas solares para dar agua y energía eléctrica y para montar una lavadora industrial. «Pero cuando estás en el terreno, todo cambia», confiesa Martín Bermejo, quien detectó la necesidad de construir un invernadero para hacer autocultivo.

En este centro de Mbiuni hay más de 120 niños con discapacidad. Todavía es necesaria más ayuda y por ello, el próximo julio, otro equipo de Despierta viajará a África para la construcción de otros dos invernaderos y para implementar con nuevos materiales un gimnasio que les sirva hacer ejercicios de fisioterapia.

Recursos/ Despierta Almendralejo realiza este tipo de misiones internacionales con recursos propios. «Esta oenegé no ha pedido ninguna ayuda económica y todo los sufragamos de nuestras ventas». Durante estos días funciona su mercadillo solidario en la antigua tienda de Amaya, en la calle Real. Allí se pueden adquirir productos artesanales procedentes de lugares donde han estado como Perú, Nicaragua, Colombia o Kenia, entre otros.

Además, sigue teniendo su sede en la esquina de calle Corolina Coronado con calle Luna, donde han abierto su librería solidaria.

Martín relata que «la vida allí es algo que los de aquí no pueden ni tan siquiera imaginar». Con un pequeño excedente de dinero de la primera fase, Despierta ha podido comprar materiales de construcción para edificar un pequeño puente sobre un río, ya que el anterior de madera se lo llevó la corriente. «Estamos hablando que es crucial para los mercaderes de la zona que pueden pasar de hacer un trayecto en diez minutos a hacerlo en más de una hora», señala Bermejo.

Despierta sigue colaborando en más frentes dentro de la localidad. El próximo 5 de enero procederá a entregar en Santa Clara juguetes nuevos a familias incluidas en el listado de Servicios Sociales. Además, ha participado muy activamente de la macro operación kilo para recoger alimentos y mantiene abierto el primer Comercio Justo de Almendralejo, en el que vende productos típicos de la zona donde han estado y ese dinero llega íntegro a los vendedores.