La asociación de personas con diabetes de Almendralejo (Diabetal) lleva configurada casi un año, aunque aún es una de las grandes desconocidas en la capital de Tierra de Barros. La falta de tiempo por parte de sus miembros y la inexistencia de una sede propia habían imposibilitado a esta asociación realizar actividades y darse una mayor visibilidad. Pero ahora quieren cambiar esa situación. Desde hace unas semanas, Diabetal cuenta con una sede propia en una de las salas del centro cívico que ha sido cedida por el ayuntamiento y trabaja para poner en marcha una serie de charlas que den a conocer esta enfermedad considerada como una de las ‘epidemias’ del siglo XXI.

María Eugenia Suárez, una almendralejense que es madre de una niña diabética, fue la encargada de impulsar el pasado año el colectivo. «Tuve que buscar información en otros lugares como en la asociación de Villafranca de los Barros y fue allí donde entré en contacto con la presidencia de la Federación de Asociaciones de Personas con Diabetes de Extremadura (Fadex), quien me recomendó la posibilidad de fundar la asociación en Almendralejo. Y así lo hice junto con una compañera que estaba en una situación similar».

Actualmente, Diabetal cuenta con una quincena de asociados y su cometido es aumentar ese número de adeptos para poder poner en marcha más iniciativas. El colectivo está compuesto por personas y familiares de enfermos de diabetes. Ser socio cuesta tan diez euros al año y toda la información la cuelga el colectivo en sus perfiles sociales, especialmente en su Facebook.

Hace un par de semanas Diabetal realizó la primera de las charlas informativas que pretende llevar a cabo con la presencia de la enfermera Mabel González, que conoce muy de cerca la diabetes; y del podólogo Pablo Suero. Ambos dieron nociones sobre qué es la diabetes y cómo llevar una vida activa.

Desde Diabetal recomiendan a todos aquellos que sufran problemas de diabetes que se adhieran a la asociación para conocer mejor los protocolos a seguir y tener una información más exhaustiva sobre la enfermedad. María Eugenia puntualiza que es muy importante conocer los tipos de diabetes que hay, ya que mientras que la diabetes de tipo 1 es muy exigente porque el cuerpo no produce insulina y es necesario tener unas rutinas muy estrictas para sobrellevar la enfermedad, la diabetes de tipo 2 puede ser moldeable en función de la vida que lleve el enfermo.

El próximo reto de la asociación es organizar una charla con padres que tengan hijos que sufran diabetes del tipo 1. «Hasta que un padre o una madre llega a conocer bien a fondo la enfermedad de la diabetes y el cambio tan drástico que da la vida de su hijo, hay que conocer muchos procesos y tener una buena información», apunta María Eugenia.

Tener sed y ganas de orinar a cualquier hora, mucha fatiga, comer mucho y sin embargo adelgazar, la tardanza en la cura de las heridas o la sensación de tener las piernas dormidas son algunos de los síntomas más habituales de aquellas personas que sufren esta enfermedad de la diabetes.