La cooperante extremeña Dolores Sánchez Pérez, herida en un accidente de autobús en Perú la madrugada del miércoles, se "encuentra bien y evoluciona favorablemente", aseguró ayer su marido, Manuel Saavedra.

El autobús en el que viajaba por un camino a 30 kilómetros de Cuzco se cayó por un barranco al realizar el conductor una maniobra. Dolores tiene tres costillas rotas y tuvo que ser operada por un problema intestinal el miércoles por la mañana. Su familia pudo hablar con ella en la pasada madrugada y su marido confirmó que está bien. "Sigue en la UCI, pero está bien, aún un poco aturdida por el accidente y por los sedantes, pero la verdad es que la encontramos bastante bien", señaló confiado.

Está previsto que esta cooperante residente en Almendralejo de 46 años y trabajadora del hospital comarcal Tierra de Barros regrese a España cuando reciba el alta médica, prevista para dentro de diez o quince días. Por ello, su marido y sus dos hijos han decidido viajar hasta Perú para estar con ella. "Queremos estar con ella ya, son más de diez días los que tiene que estar todavía en el hospital y no queremos que esté sola", comentó Saavedra. Por ello, la Delegación del Gobierno en Extremadura tramitó ayer los billetes de avión para que la familia de Dolores pueda marcharse cuanto antes. "La delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, se puso en contacto con nosotros y nos está ayudando en el viaje", señaló el cónyuge.

VIAJE DE COOPERACION Dolores estaba en Perú desde el 30 de junio participando en un programa educativo con la oenegé Hombre Huanca. Tenía previsto permanecer allí durante un mes realizando labores humanitarias con niños peruanos. Según recordó ayer su marido llevaba todo un año preparando este viaje y recaudando fondos para los niños peruanos.

En dicho accidente murieron cuatro mujeres y resultaron heridas otras cinco personas. Una de las fallecidas, Soraya, era amiga de Dolores, y el resto se encuentran en el hospital de Cuzco recuperándose de las heridas junto a la cooperante extremeña. Será el consulado español el que flete un avión para repatriar los cuerpos y a los heridos a España.