39 victorias y 45 derrotas. Podría pensarse que está siendo una mala temporada para los equipos extremeños de categoría nacional de baloncesto, pero lo cierto es que ese balance está siendo lastrado por la mala temporada de los dos clubs con menos repercusión y que militan en el nivel más bajo, el Almendralejo (ningún triunfo tras nueve partidos) y el ABP pacense (2-6), los dos en el grupo D de la Liga EBA.

Los demás están cumpliendo más o menos con las expectativas e incluso alguno las está superando, aunque con los matices correspondientes a cada uno. Es en la EBA, un territorio propicio para los extremeños hace dos temporadas --los tres primeros de la liga regular fueron de la región-- donde más se sufre. Los proyectos de Almendralejo y Badajoz salieron con demasiada carestía económica como para esperar que estuviesen en la zona alta, aunque la acumulación de resultados negativos está resultado excesiva, sobre todo en el caso del primero. Y hay que tener en cuenta que uno de los dos únicos partidos ganados por el ABP fue a su compatriota en la primera jornada liguera.

En positivo

Tampoco puede estar muy contento el Mérida Patrimonio de la Humanidad en la LEB Bronce (3-6), aunque al menos termina el año con la sonrisa de haberle ganado a un grande.

Los demás tienen motivos de sobra para estar contentos, sobre todo ese Proffasa Extremadura Badajoz que lidera el grupo A de la Liga Femenina 2 con once victorias y dos derrotas. En la misma competición, el Iniexsa Extremadura Cáceres 2016 va de más a menos (6-7), sometido por su escasez de jugadoras.

En la cúspide de categoría masculina, el Cáceres 2016 (7-7) se adapta a marchas forzadas a la LEB Oro. El club sigue al filo de su no confesado objetivo de la temporada: jugar los playoffs de ascenso.

Tampoco puede quejarse el Plasencia Extremadura (9-5) en la LEB Plata, donde es tercero y aspira incluso a meterse en el torneo copero que este año juegan los dos primeros de la primera vuelta con el factor campo en los playoffs como premio para el ganador.