TEtl día 20 estamos convocados a las urnas. Los Obispos españoles han dirigido a los católicos, y a cuantos deseen escucharles, unas consideraciones que ayuden al ejercicio responsable del deber de votar. Es obligación de los Pastores de la Iglesia orientar el discernimiento moral para la justa toma de decisiones que afectan al bien común y a la tutela de los derechos fundamentales, como es el caso de las próximas elecciones generales. En nuestra columna de hoy y en la de la próxima semana ofrecemos a nuestros lectores un resumen de esas orientaciones. En el discurso que el Papa pronunció recientemente en el Parlamento alemán recordaba que "el cristianismo nunca ha impuesto al Estado y a la sociedad un ordenamiento jurídico derivado de la revelación divina. Se ha referido, en cambio, a la naturaleza y a la razón como verdaderas fuentes del Derecho". Los Obispos, sin entrar en opciones de partido y sin pretender imponer a nadie ningún programa político, dicen que cada uno deberá sopesar, en conciencia, a quién debe votar para obtener, en conjunto, el mayor bien posible en estos momentos. Recuerdan que, como señaló el Papa en Madrid, hemos sido creados libres y para la libertad; pero no actúan de modo conforme a la verdadera libertad quienes "creyéndose dioses, piensan no tener necesidad de más raíces y cimientos que ellos mismos; desearían decidir por sí solos lo que es verdad o no, lo que es bueno o malo, lo justo o lo injusto; decidir quién es digno de vivir o puede ser sacrificado en aras de otras preferencias, dar a cada instante un paso al azar, sin rumbo fijo, dejándose llevar por el impulso de cada momento". (Continuará)