La concejal de Festejos, Elena Cruz, ha realizado un balance «positivo» de la edición número 200 de las fiestas de la Piedad de Almendralejo, subrayando especialmente que han sido unas «fiestas muy tranquilas», al haberse registrado muy pocos incidentes y ser una de las celebraciones más largas de los últimos años.

Para Elena Cruz eran las primeras fiestas de la Piedad como edil del área. Aunque no pudo detallar con cifras la afluencia de público en el ferial durante las noches, sí indicó que fuentes policiales le han trasladado que hubo «mucha gente» en el recinto. El evento que más personas registró de todos fue el concierto de El Barrio, con lleno absoluto en la plaza de toros y unas 3.000 personas viendo el espectáculo.

Cruz destacó la decoración especial para la feria con motivo del bicentenario. «Anuncié que sería una decoración extraordinaria con un carácter más religioso, por ello se vieron las luces en calle Monsalud y zona del Espolón», dijo. Sobre las banderolas azules y blancas que adornaron las diferentes calles de Almendralejo, especificó que se eligieron esos colores para ir en consonancia con los mantos lucidos por la Virgen de la Piedad tanto durante la Bajada como en la Subida de sus procesiones.