Tragsa ha comenzado a trabajar en la reforestación y recuperación del arroyo de las Picadas, una obra que cuenta con una inversión de 901.000 euros y cuyo plazo de ejecución es de nueve meses, como ayer recordó el teniente de alcalde, Juan Manuel Forte, quien dijo que la empresa adjudicataria trabaja en la zona desde hace dos semanas.

Los trabajos afectan a la parte del arroyo comprendida entre la travesía de la N-630 --a la altura de Los Pozuelos-- hasta el tanatorio y desde la carretera de Arroyo de San Serván hasta el ferial. En dicha zona se encauzará el arroyo con hormigón y además se llevarán a cabo otras mejoras encaminadas, principalmente, a adecentar, remodelar, limpiar y reforestar los márgenes donde habilitarán dos paseos que harán con hormigón impreso.

Además, se construirán tres puentes que permitirán cruzar el arroyo y pasar así del polígono industrial al recinto ferial.

El edil de Grandes Proyectos, Fernando Bote, explicó ayer que en la zona donde desemboca el arroyo Harnina se le "hará también un tratamiento de limpieza". "El objetivo de esta actuación es limpiar el cauce y hacer una zona verde, a fin de que ofrezca una imagen distinta a la que tiene ahora", añadió.

NO ESTARA PARA LA PIEDAD El plazo de ejecución de la obra es de nueves meses, por lo que difícilmente estará terminada para las fiestas patronales de agosto, aunque Bote señaló que "sí tendrá un aspecto muy diferente y las obras estarán ya muy avanzadas". La inversión, de 901.000 euros, está financiada por el Ministerio de Medio Ambiente, en un 75%, un 10% por la confederación y el resto lo aporta el ayuntamiento. Para llevar a cabo esta actuación se instaló antes un nuevo colector para que recoja los vertidos que llegan al arroyo las Picadas.

Por otra parte, informar que la reconstrucción del puente de los Cañitos está casi acabada, a falta de algunos remates. Prevén abrirlo antes de la romería.