La obra de remodelación de la Plaza de Extremadura podría iniciarse a primeros de año. Así lo ha señalado el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento, Antolín Trigo, durante la presentación de algunas de las modificaciones que se integrarán en el proyecto después de haber aceptado algunas peticiones vecinales para mejorar el aspecto de la plaza. Dichos cambios no van a afectar al presupuesto que sigue girando en torno a 1,5 millones de euros.

Según Trigo, los cambios aceptados no tienen por qué demorar la licitación de la redacción del proyecto, algo que debería suceder en este último cuatrimestre del año. Es consciente de la lentitud de algunos trámites burocráticos, pero confía en el primer mes de 2021 como clave para el inicio de obras. «Sería bonito ver el 8 de septiembre del próximo año alzar la bandera de Extremadura del mástil de la nueva plaza en su inauguración, pero ya sabemos cómo son los plazos y hay que ser cautos» , ha dicho.

Ese proyecto, elaborado por el arquitecto Antonio Matamoros, incluirá algunas peticiones vecinales después de la consulta pública a la que fue expuesto durante un tiempo. La primera propuesta aceptada ha sido la de incluir un caril bici que viene de la avenida de la Paz. «En principio, el arquitecto lo vio complicado, pero lo pudimos analizar con detalle e integrar dentro de la zona peatonal diferenciándolo con otro pavimento», puntualiza Trigo.

El aumento de zonas de sombra y la implantación de césped también se acepta. Ya lo planteaba el proyecto inicial, pero algunos vecinos han considerado que había poca superficie y se han añadido más espacios sombreados.

También se amplían zonas de terrazas y veladores en la plaza de Extremadura. En el proyecto inicial ya había una zona de esparcimiento para el desarrollo del ocio, pero algunos hosteleros lo habían considerado muy reducido y se ha ampliado. Por último, también se incluye un mástil con una bandera de Extremadura en la plaza.

DENEGADAS / Otras propuestas no han sido aceptadas por los técnicos del proyecto al no poderse llevar a cabo como la petición de que se cambiara el pilar viejo y se colocara en la rotonda. También se denegó la instalación de un punto de golosinas en la plaza y la ampliación del número de aparcamientos. En este apartado, Trigo justificó que el proyecto ha tratado de optimizar el mantenimiento de los máximos aparcamientos. «No podíamos suprimir zonas peatonales para hacer aparcamientos», sentenció.