Desde hace tiempo, Almendralejo como punto referencial de la Ruta del Vino Ribera del Guadiana, está apostando fuertemente por el enoturismo como fuente de recursos e ingresos, un nicho de mercado poco explotado con anterioridad y que sigue de moda entre el público con cifras que van en aumento. Así lo revela un informe desarrollado por la Asociación de Ciudades del Vino en España (Acevín), correspondiente a los datos del primer semestre de 2016. Dicho documento deja claro que el interés por la ruta del vino Ribera del Guadiana se incrementa paulatinamente y, en comparación con datos del 2015, hay un aumento de dicho interés del 3%, según los encuestados.
El informe extrae conclusiones globales de las 25 rutas del vino en España y, de todos los interrogados, un 13,8% estaría dispuesto a visitar la ruta extremeña. Otro dato es que el 99% de quienes ya la han visitado, la recomendarían. El concejal Carlos González Jariego, representante de la ruta extremeña, asegura que "el enoturismo es un sector que la gente empieza a valorar significativamente. Ofrece un servicio de alta calidad y genera un gasto importante en los consumidores".
El informe de Acevín deja clara la valía del enoturista frente al turísta genérico en España. De hecho, el enoturista gasta hasta cuatro veces más en sus viajes, con una media de gasto por día de 316 euros, incrementándose este dato en un 8% con respecto a 2015. También ha aumentado en un 6% el número de pernoctaciones que genera este turismo relacionado con el vino. El 55% de los visitantes hacen noche en sus viajes, siendo la estancia media de 2,2 días. Los viajeros siguen prefiriendo los alojamientos hoteleros para ello (53%), pero hay una bajada del 14% que coincide con el aumento de las pernoctaciones en alojamientos rurales.
Sin duda, y esto es algo que se ha comenzado a explotar mucho en Tierra de Barros, las visitas a las bodegas se configuran como el producto estrella. Hasta un 89% de los enoturistas que realizan este tipo de viajes van a bodegas para conocerlas a fondo. También es significativo el crecimiento del número de actividades en el entorno natural, algo que dicen estar potenciando en la ruta extremeña.
La ruta extremeña tiene 70 empresas asociadas. El único punto negativo, desvela Jariego, es la falta de subvención que tiene la ruta este año por parte de la Junta, hasta el momento. Explica que durante el primer semestre no han llegado ayudas y ya no la esperan. Dice haber una cantidad comprometida para el segundo semestre que podría acercarse a los 25.000 euros, "pero aún no hay nada firmado". El pasado año la subvención fue de 50.000 euros.
