Ayer se celebró, además del Día de la Tierra, el día del cernícalo primilla. Para ello, la Asociación por la Defensa y Estudio del Medio Ambiente (Dema) organizó diversas actividades para que los escolares y la población en general conozcan mejor cómo es este pequeño halcón.

Desde primera hora de la mañana, la plaza de España acogió diferentes talleres en los que los niños pudieron saber todo sobre cómo es el hábitat, las costumbres y la alimentación de este animal que está en peligro de extinción. Para ello, confeccionaron caretas de cernícalos, lo dibujaron e hicieron maquetas.

También tuvieron la oportunidad de contemplar las exposiciones que se instalaron en la zona y de poder observarlos a través de los telescopios y prismáticos colocados en la calle y en la torre y el tejado de la iglesia de la Purificación, donde anidan. Pepe Antolín, uno de los responsables de Dema, recordó que en la parroquia habitan unas cien parejas de cernícalos y que esta iglesia "está catalogada como el mayor núcleo de Europa en el que habitan más ejemplares de primillas dentro del casco urbano".

Las actividades siguieron en el Palacio del Vino, donde se puso un globo aerostático, para que la población, sobre todo los niños, subieran y vieran, desde quince metros de altura, la ciudad tal y como lo hacen estos animales.

Finalmente, Pepe Antolín señaló: "Aunque la gente sepa la labor que se hace para la conservación de esta especie, debemos seguir concienciando a la ciudadanía, y, especialmente, a los escolares, para que sepan que encima de la Purificación anidan los primillas". Por su parte, el teniente alcalde, Juan Manuel Forte, destacó la labor que está haciendo la asociación con el cuidado de este pequeño halcón.