Puede ser la primera piedra de un futuro laboral próspero. Así lo ven los monitores de las escuelas científicas, un proyecto promovido por la Fundación Social de la Universidad de Extremadura y que, por segundo año consecutivo, contará con una de sus promociones en Almendralejo. Así lo piensan porque, a día de hoy, existe un problema social por la alta demanda de profesionales y estudiantes del mundo de las ciencias. Despertar el interés y la vocación por esta área en jóvenes de edades tempranas es el objetivo de estas escuelas.

La promoción de este año ya tiene 30 alumnos que repiten de las clases del pasado año. Uno de los grupos conforma el nivel avanzado, trabajando en computación y robótica. Aquellos interesados en participar todavía están dentro del plazo para hacerlo. Las inscripciones se realizan en la universidad popular, mientras las clases se imparten en el Instituto de Lenguas Modernas los miércoles, desde las 17.15 horas, y los viernes, desde las 18.30 horas. Solo pueden apuntarse niños a partir de quinto de primaria. Esto se realiza así, explican desde la universidad, por una cuestión biológica, pues el método de trabajo utilizado, planteando retos y teniendo que inventar soluciones, solo es posible a partir de esa edad. Aunque las clases arrancan ya este próximo miércoles, el plazo seguirá abierto y el objetivo es superar los 40 alumnos del pasado curso.