Nació con el objetivo de despertar entre los más jóvenes el interés por las ciencias y no solo lo está consiguiendo, sino que lo multiplica. Según los datos aportados por Paco Fernández de Vega, profesor y coordinador del proyecto Escuelas de Jóvenes Científicos, casi la mitad de los que han pasado por sus clases termina incorporándose a grados universitarios relacionados con las ciencias y la tecnología, en concreto, un 47%. Por poner un ejemplo, el 26% de los que acaban en esta escuela optan por estudiar ciencias, un porcentaje similar al del resto de España.

Hay más. Entre los que pasan de Primaria a Secundaria y han estado en esta escuela, el 57% optan por el Bachillerato científico.La media nacional de un 41%,

Paco Fernández de Vega recuerda que «no hay suficientes jóvenes preparados para cubrir la demanda laboral que generan estos sectores» y añade que como profesor de Informática en la Universidad de Extremadura, «puedo decir que muchos de nuestros alumnos se ponen a trabajar incluso antes de terminar el grado gracias a las oportunidades que salen. E incluso tenemos problemas con la investigación porque les salen trabajo y se van».

La sede principal de las escuelas está en Almendralejo, donde nació la idea de crearlas, y aunque en las primeras ediciones pocos apostaron por ellas, ahora, y tras la quinta, hay más de 20 localidades y 400 niños que cursan algunos de los niveles, de los que hay tres: . Hay tres niveles: soñadores (tercero y cuarto de Primaria), navegantes (quinto y sexto de Primaria) y exploradores Bachillerato). También hay lista de pueblos para adherirse.

Triunfo local/ A finales del curso pasado tuvo lugar la feria de las ciencias regionales en la que se dieron cita los ganadores de cada uno de los municipios participantes. En esa final, en la categoría de exploradores, el ganador fue el almendralejense Fernando Pérez de Vega, que ha creado un robot a partir de una placa de arduino con el que trata de hacer funcionar sensores para que tengan varias funciones. Su premio es un viaje a Ginebra para conocer la Organización Europea de la Investigación Nuclear. Es el laboratorio que tiene el acelerador de partículas más sofisticado.

Fernando diseñó una especie de coche teledirigido con un sensor para regular la velocidad, otro ultrasonido para evitar colisiones, sensores de color para mantener una dirección correcta, así como unos motores.

La de Almendralejo, que abre el plazo de matrícula en septiembre (universidad popular), es la que más alumnos tiene.