La almendralejense Esther Fernández Romero, de 43 años y portadora del Cristo de la Buena Muerte durante el Jueves Santo, dará hoy, a partir de las 20.30 horas, en la iglesia conventual de San Antonio, el tradicional pregón de los costaleros en un acto organizado por el consejo de hermandades.

Esther asegura está muy ilusionada con su designación. Lleva más de 15 años ejerciendo de costalera en la Hermandad de la Buena Muerte. Su interés por el mundo cofrade surgió a raíz de su interés por la Semana Santa, una pasión que comparte con su marido, Juan Manuel Fuentes López, con el que decidió ingresar en la hermandad hace 17 años.

«Desde pequeña me ha gustado la Semana Santa. Vengo de familia cristiana y me gustó mucho la sencillez de la procesión en la que salimos. Además, el paso que llevamos es mixto, de hombres y mujeres, y eso es algo que me atrae mucho».

Al principio, la vida de costalera no fue fácil para Esther, que salió por primera vez cuando su hijo tenía un año. «Mi madre y mi suegra me ayudaron mucho, ya que mi marido también estaba dentro y no era fácil compaginar los ensayos con el día a día».

Hoy subirá al altar de San Antonio para dar un pregón «en el que contaré lo que siento cada Jueves Santo, algunas anécdotas que nos han pasado estos años y muchos agradecimientos que tengo por hacer».