El hospital comarcal Tierra de Barros acumuló ayer la tercera denuncia hecha pública por un paciente o sus familiares en las tres últimas semanas por supuesta negligencia médica tras haber sido atendido en Urgencias del centro.

Según explicó ayer la hija del último denunciante, Alfonsa Mateos, su padre se cayó el miércoles pasado en su domicilio y su hermana lo trasladó al centro de salud de San Roque para que lo viera su médico de cabecera, ya que aún había horario de consulta al ser las doce de la mañana. Al no estar su doctor lo atendió la profesional que se ocupaba de los usuarios de este, quien le remitió al hospital comarcal Tierra de Barros por los dolores que tenía. Según Mateos, a las dos horas, le dieron el alta asegurando en Urgencias que "tenía una fisura en una costilla". Llegada la noche de ese mismo día, el hombre "seguía teniendo fuertes dolores" y su familia volvió a llevarlo a un servicio de urgencias, en esta ocasión al ambulatorio de San José.

Según su hija, le atendió la misma médico que en San Roque, pues estaba de guardia. "Al tener mi padre insuficiencia respiratoria le puso el Urbason y lo mandó de nuevo para casa", comentó Alfonsa, quien aseguró que durante esa noche no se le calmaron los dolores. Así, a primera hora de la mañana solicitaron al centro de salud la visita de un médico en su casa, para que atendiera a su padre que seguía "padeciendo muchos dolores". Según la denunciante, hasta las dos de la tarde no se personó un médico del centro de salud que resultó ser de nuevo la médica que ya lo había visto el día anterior en dos ocasiones. Esta, al ver el estado del hombre, lo envió de nuevo al hospital comarcal de donde lo derivaron al de Mérida porque "había acumulado aire en los bronquios por las roturas y tenían que sacárselo por un tubo". Alfonsa Mateos afirmó ayer que fue en ese último reconocimiento en el hospital Tierra de Barros cuando se dieron cuenta de que su padre tenía cinco costillas rotas y no una fisura en una como le habían indicado en el primer diagnóstico. "Incluso llegaron a preguntarnos que si durante ese día no se había caído de nuevo o dado otro golpe", señaló.

VARIAS DENUNCIAS Este hombre sigue ingresado en el hospital de Mérida donde, según su hija, evoluciona favorablemente, aunque aún están sacándole aire de los bronquios. Tras los hechos, la familia ha puesto una denuncia en el hospital contra el centro y en el centro de salud contra la médica y en la comisaría del Cuerpo Nacional de la Policía y "en todos los sitios posibles". "Al hospital por el mal diagnóstico que le hicieron a mi padre desde el primer momento y a la médica porque nos sentimos mal atendidos, aunque no tenemos nada en contra de ella; además le pedimos explicaciones al día siguiente de porqué el centro no envió a nadie para ver a mi padre hasta las dos de la tarde, cuando llamamos la primera vez a las ocho de la mañana", dijo. Sobre las posibles reacciones a estas denuncias, Alfonsa Mateos manifestó que aún no le han llamado de ningún sitio para darles explicaciones.

RESPUESTA DE LA JUNTA Por su parte, el Servicio Extremeño de Salud (SES) no quiso hacer declaraciones sobre este caso, alegando que no suelen hacerlas "cuando está abierto un proceso judicial", aunque sí avanzó que aportarán al juez todos los datos sobre lo ocurrido si lo pide, y que una vez se dicte una sentencia hablarán sobre el asunto.

A esta denuncia se le suma otras dos hechas públicas por otros familiares recientemente. Es el caso de la familia de un hombre de 87 años que falleció el mes pasado tres horas después de haberle dado el alta en el hospital comarcal Tierra de Barros "en contra de la voluntad" de sus familiares. Su hija, María Alvarez, informó hace dos semanas que su padre ingresó afectado de una bronquitis y falta de riego sanguíneo, y que le comunicaron al médico varias veces "nuestra reticencia y él nos dijo que mi padre estaba mejor que él y que yo, y que la habitación hacía falta para otro enfermo más grave que mi padre". Tras darle el alta "por curación de mejoría", el hombre falleció en la residencia de ancianos Nuestra Señora de la Piedad tres horas después. Sobre esta denuncia, el Servicio Extremeño de Salud informó en su día de que fue agredido el médico por parte de uno de los familiares de este hombre, hecho que la familia, sin embargo, niega.

La otra denuncia es del popular entrenador del CF Extremadura Francisco Aguilera Cholo a quien le diagnosticaron un cólico en el hospital Tierra de Barros y resultó ser una perforación en el estómago. Está hospitalizado en Mérida desde hace varias semanas y sus familiares también han comunicado que han presentado una denuncia.