TSti reflexionamos sobre las relaciones que existen entre la sociedad y la familia, veríamos que gran parte de la problemática con la que nos encontramos tiene su origen en la familia y es a través de ella donde podemos encontrar la única forma viable de poder tomar conciencia de las dimensiones que los conflictos toman para poder llegar a resolverlos de manera contundente.

Con mucha frecuencia, oímos de la boca de muchos padres ese dicho tan popular "la culpa la tiene la sociedad en la que vivimos que hace que nuestros hijos sean desobedientes, no respeten normas ni tengan voluntad y espíritu de sacrificio para conseguir las metas más inmediatas, y tiene también la culpa de que ellos permanezcan siempre en esa actitud de arrogancia y prepotencia. Es esta sociedad la que les encadena cada vez con mayor asiduidad a una serie de necesidades, muchas superfluas que les llevan a infravalorar mucho de lo que los padres tratamos de proporcionarles con el esfuerzo y el sacrificio de nuestro trabajo-".

Ante esto, me pregunto, si a la sociedad y a la familia tenemos que considerarlas como aliados o enemigos. No deberíamos diluir nuestra responsabilidades y sí entender que la familia es la unidad principal que conforma la sociedad y que es precisamente en su seno donde ayudamos a nuestros hijos a ser buenas personas y ciudadanos, ya que para ellos el modelo a seguir somos los padres; y les importa, quienes los educamos como ciudadanos y el qué les decimos, aunque no nos lo demuestren.

Y a los padres lo que nos tiene que importar es quienes lo reciben.