El ayuntamiento de Almendralejo, por decreto de alcaldía, ha iniciado un expediente para nombrar hijo adoptivo de Almendralejo a Fernando Aixalá Bové, doctor cardiólogo nacido en Cataluña, pero que llegó en la década de los 50 a Almendralejo, donde ha sido se erigió en una auténtica eminencia de la medicina durante décadas.

Don Fernando Aixalá, como se le conocía, falleció el pasado mes de marzo a la edad de 93 años. Llegó a la capital de Tierra de Barros en 1952, con apenas 30 años y su presencia fue fundamental para que la población se enfrentara a una de las enfermedades más temibles de la época: la tuberculosis.

Fernando Aixalá se especializó poco después en cardiología. Ha sido una persona muy querida entre los vecinos por su carácter afable y social. Algunos vecinos destacan que «no era un doctor cualquiera, sino un doctor de 24 horas». Y es que es precisamente su gran disponibilidad para atender a los almendralejenses ante cualquier problema uno de los detalles que no ha pasado por alto el ayuntamiento para reconocerle con esta distinción.

El cronista oficial de Almendralejo, Francisco Zarandieta, será el encargado de completar este expediente.