TTtraigo a colación el conocido refrán "el mejor predicador es fray ejemplo", con motivo de la 3 edición del libro "Papás blandiblup" de la periodista sevillana M Angeles López, distinguida como "Autora del año" por la Editorial San Pablo. Padres y madres de hoy que -salvo honrosas y no pocas excepciones- educan a unos hijos caprichosos y blanditos que se arrugan ante las dificultades, huyen de todo lo que exige esfuerzo y se sienten frustrados a las primeras de cambio. Algunos culpan a la sociedad de haber creado una generación de padres "blandengues" pero la sociedad no es sujeto de responsabilidades; los responsables somos los que la conformamos. No ayudamos a nuestros muchachos a madurar, ni les enseñamos a enfrentarse a los problemas, ni a superar las frustraciones, ni a esforzarse para alcanzar metas difíciles. Nos da repeluzno hablarles de austeridad, de honradez, de sentido de la justicia, de responsabilidad, de compromiso... tal vez porque los primeros que tememos al compromiso somos los mayores, que nos quejamos de todos y de todo e, incluso, no nos atrevemos a decir en alta voz lo que pensamos por si no resulta "políticamente correcto". Así, ¿cómo podemos ser "formadores" de los niños y jóvenes de la España de hoy los padres y las madres, los docentes, los dirigentes políticos, los sacerdotes...? Y no digamos que la situación es irreversible. El mal tiene remedio: poner límites y hacerlos cumplir, aplicar a la educación, con cariño, el olvidado sentido común y, sobre todo, recordar que hoy, como ayer, la coherencia de vida del "formador" es imprescindible porque el mejor predicador es fray ejemplo. Pues manos a la obra.