El gimnasio nunca pasa de moda. Y menos en enero, mes donde tradicionalmente estos negocios duplican y hasta triplican la demanda de clientes. Esto sigue pasando en pleno 2019, con salas y gimnasios de bote en bote en estos primeros días de enero. Pero con una gran diferencia: mientras antes había que hacer colas para poder pillar alguna máquina de tonificación muscular o de pesas, ahora lo que se llenan son las salas abiertas para hacer entrenamientos funcionales, tanto individualizados como en grupos reducidos. Y en Almendralejo, precisamente eso, está muy de moda.

Lo sabe muy bien José Manuel Correa, gerente del Fitness Elite, un gimnasio que este año alcanza la mayoría de edad con 18 años de existencia. «No es fácil en los tiempos que corren, pero hemos sabido adaptarnos a las circunstancias y a las modas».

¿Qué es un entrenamiento funcional? Los profesionales hablan de ejercicios que mejoran la agilidad, la resistencia, la coordinación, tonifica músculos y, lo más importante, también ayuda a quemar grasas y bajar de peso. «La gente demanda este tipo de entrenamientos porque buscan una dedicación más cercana y exclusiva. Prefieren pagar un servicio más alto, pero que éste sea más productivo y con rendimientos a más corto plazo», apunta Correa, cuyo gimnasio está repleto de grupos reducidos que cada semana planifican sesiones de entrenamientos funcionales de hora y cuarto, aproximadamente.

Este tipo de entrenamiento resulta más ameno que los tradicionales. Hay miles de ejercicios diferentes, siendo muy difícil caer en la monotonía. Además, suelen utilizarse una amplia variedad de elementos como kettlebells, steps, cintas elásticas, cajones, balones medicinales y un largo etcétera.

Correa asegura que cuando uno empieza en un gimnasio «es importante crear un hábito de entrenar de forma moderada y llevar un control alimenticio. No hay que hacerlo de manera radical».

Este tipo de entrenamientos también se han convertido en puntos de encuentro social para sus integrantes. «Nosotros hemos creado un grupo de whatsapp donde la gente queda constantemente para hacer entrenamientos. Ayuda a evadirse de otros problemas».

En los próximos días se sumará a la moda otro centro similar, el Life Sport, situado junto al grupo Konecta.