La Asociación Almendralejo Solidario entregó el pasado miércoles los beneficios recaudados durante el tradicional rastrillo celebrado a primeros de diciembre en el Palacio del Vino y la Aceituna, y cuya cantidad asciende a 5.350 euros.

Este colectivo destina cada año los beneficios de esta actividad a una asociación o labor solidaria que se desarrolle en la ciudad. En esta edición ha sido para el grupo juvenil Francisco y Clara que realiza actividades con más de 200 niños que acaban de hacer la primera comunión. Este movimiento tiene su sede en el convento de Santa Clara, pero cada año ha ido aumentando el número de niño de participantes y el espacio se les ha quedado pequeño. Por ello, necesitan hacer una ampliación. Las monjas les cedieron un patio y un almacén que no usan para hace esa ampliación.

La presidenta de Almendralejo Solidario, Paloma González del Valle, se muestra sorprendida de que en pleno siglo XXI haya personas que dedican su vida a "rezar por los demás" y que presten su ayuda a un grupo juvenil que mueve a 200 niños. Por ello, se decantaron por ayudarles.

Por esta razón les han dado los 5.350 euros y el ayuntamiento también colaborará con ellos para realizar esta actuación, según anunció la concejala de Asuntos Sociales, Piedad García. También hay que destacar que durante el rastrillo las monjas de Santa Clara aprovecharon para vender dulces elaborados en los conventos de Montijo, Badajoz y Almendralejo, recaudando unos mil euros que ya están en su poder. En este sentido, hay que informar de que las monjas de Santa Clara han vuelto a elaborar dulces después de casi una década sin hacerlo. Sus famosas yemas de Santa Clara se pudieron comprar ya en este rastrillo.

La oenegé con la que trabaja Francisco y Clara también estuvo vendiendo artículos en el rastrillo y pudo recaudar 350 euros que irán destinados a sus misiones en Perú.

Cajalmendralejo también ha colaborado con este rastrillo, haciendo posible la instalación del mismo con el mobiliario y con un donativo de 600 euros.