La Guardia Civil ha intervenido 173 cajetillas y bolsitas con unos 3.500 cigarrillos de fabricación casera y de contrabando, que se vendían clandestinamente en dos tiendas de alimentación y chucherías de Almendralejo.

Fue a finales de enero, cuando la Patrulla Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil de Badajoz detectó como "se vendían clandestinamente" estos cigarrillos en dos tiendas de alimentación y chucherías.

Unos cigarrillos que "carece de toda clase de control sanitario, con el consiguiente peligro para la salud pública, así como la venta de tabaco de contrabando" que supone un "agravante al estar los establecimientos con un continuo contacto con menores", informa la Guardia Civil.

Ante esto, los agentes llevaron acabo la inspección en los establecimientos con la aprehensión de este material "carente de precintas fiscales y control sanitario".

Los responsables de las tiendas fueron denunciados por infracciones a la Ley de Contrabando, que pueden provocar sanciones con un mínimo de 2.000 euros y el cierre del establecimiento durante una semana.

Esta operación de la Guardia Civil se enmarca dentro de las inspecciones encaminadas a detectar la venta ilegal de labores del tabaco en establecimientos públicos no autorizados.