Las quemaduras, los resbalones, las caídas y las intoxicaciones son los accidentes caseros más comunes en Almendralejo y los mayores son los más propensos a sufrirlos. Todos ellos, y otros como los escapes de gas o los incendios por los braseros, pueden prevenirse si los ciudadanos supieran cómo.

Por ello, el programa de Ciudades Saludables y Sostenibles y Cruz Roja han organizado una charla para los mayores en la que se les informe de todo ello. Ahora en verano es cuando más accidentes domésticos se producen. Según la técnica y trabajadora de Cruz Roja en la ciudad, Rocío Carrión, los mayores pasan más tiempo con sus nietos y cuando están en casa están más pendiente de ellos que de la sartén que han dejado en el fuego o de los productos de limpieza que han quedado por el medio si están limpiando. Estos descuidos pueden provocar dichos accidentes, pero si se tiene "más cuidado no llegarían a producirse", subryó.

Primeros auxilios

Pero para la oenegé también es importante informarles qué deben hacer tras sufrir algún accidente doméstico, por ello ayer hicieron hincapié en los primeros auxilios. Carrión explicó que ante una quemadura lo primero que hay que hacer es apartar el fuego y después aplicar frío a la herida, curarla y untar crema. En caso de un corte por un cuchillo, aplicarle suero, limpiarla, ver la profundidad para comprobar si necesita puntos y taparla. Mientras que en caso de intoxicación se debe llamar al 112 directamente. Ante estos consejos, los asistentes prestaron atención a la forma de curar los cortes, ya que Carrión aconsejó no utilizar el típico algodón y alcohol para ello porque "deja restos que pueden infectar la herida".

Después de estos consejos, tanto el ayuntamiento como Cruz Roja esperan reducir el número de accidentes caseros y que los mayores sean consciente de la gravedad de los mismos y si realmente requieren la presencia de los sanitarios. Para los organizadores no existen los accidentes ocurridos por mala suerte, azar o destino, sino que "todos tienen una causa reconocible". De ahí, la "importancia de saber evitarlos".