La mayor, Marta, cumplirá muy pronto los 17 años. La pequeña, Paola, tiene solo diez. Están entrenadas para triunfar y predestinadas al éxito. La tierra de los Balcanes ha visto la primera de sus proezas cuando en la Copa del Mundo de Karate, disputada en la ciudad de Umag (Croacia), estas hermanas almendralejenses han entrado en la historia del deporte extremeño: la primera fue medalla de plata en su categoría. La segunda no se conformó solo con eso. Fue oro en sub-12. Es decir, campeona del mundo.

"Como se puede imaginar todo el mundo, estamos contentísimos. No lo esperábamos, claro. En esta competición hay 86 países representados y más de 1.250 deportistas". El padre, Agustín García, junto a la madre, Toni Lozano, no se perdieron la hazaña de sus hijas y lo vivieron en vivo y en directo en tierras croatas. Así lo expresaban apenas unas horas después de colgarse dos medallas que significan un hito histórico para el deporte extremeño.

"Casi no tenemos ayudas. Este viaje y los de cada fin de semana a Madrid, donde entrenan, lo costeamos nosotros. El kárate es un deporte pobre", dice el progenitor, que regenta un área de servicio en la A-66, en una de las salidas de Almendralejo. La firma DobleK las viste, pero no hay mucho más para estas campeonas. "La federación hace lo que puede", añade el padre, que subraya que ambas compaginan la dureza de entrenamientos, competiciones y viajes "perfectamente" con los estudios.

Paola y Marta han saltado durante estos días a la palestra y han dado a conocer una proeza que merece recompensa en forma de apoyo. O al menos, así lo piensan ellas. De momento, regresan a casa con muchos retos por delante en una carrera deportiva en la que el bagaje es ya espectacular. Paola acumula un gran historial: en poco tiempo se ha proclamado campeona extremeña, de España y de la Copa del Mundo sub-12, a lo que hay que añadir otro campeonato internacional. "No tenemos entrenadores en Extremadura en kárate deportivo".

García, que sí aclara que se preparan en el Kumo Sport, explica así que vayan a Madrid a entrenar. Los resultados avalan el sacrificio de la familia.