Tiene 88 años y paga 106 euros de autónomo. Es una cuota simbólica que le pone la Seguridad Social a este infatigable empresario almendralejense que trabajará «hasta que me muera». Lo dice sin pudor y con la vitalidad de hace 60 años, cuando a los 28 fundó una empresa que todavía sigue funcionando: Publicidad José Luis.

En la Asociación Europea de Economía y Competitividad ha saltado una alarma cuando esta empresa ha llegado a los 60 años. Una empresa en la que su fundador todavía es el propietario y el jefe. Casi nada. Por todo ello, a José Luis Rodríguez le acaban de conceder la Medalla de Oro Europea al Mérito en el Trabajo, una distinción que le ha llegado por correo con un diploma acreditativo y una medalla que luce con orgullo. Fue invitado a la gala de Madrid, aunque prefirió que se la enviaran a casa. «Estoy ya mayor», dice.

Pero su edad no le frena la ilusión de seguir trabajando. Su Mercedes blanco con altavoces en el techo sigue paseándose de manera radiante por las calles de Almendralejo y muchas localidades de Extremadura. «En realidad son tres Mercedes, pero como son los tres iguales, la gente se piensa que es el mismo», señala con ironía.

Con ellos, José Luis ha estado haciendo publicidad con megafonía por toda Extremadura y parte de España. Es raro no encontrarlo por los recintos feriales de Badajoz o Cáceres en sus semanas de feria o por cualquiera de los grandes eventos que se celebran en la región.

Tiene un teléfono sin whatsapp que no para de sonar. «Todavía me siguen entrando clientes. Y yo lo gestiono todo. Mi relación es directa. En esta Navidad he sacado los coches por Almendralejo y por Badajoz casi todos los días», apunta.

Lleva 60 años viviendo con el mismo oficio. «Y todo lo que tengo lo he ganado honradamente de la publicidad». Pero, ¿por qué sigue trabajando? «A la gente le sorprende verme tan mayor, pero es que a mi me encanta mi trabajo. Yo no es que sea rico, pero tengo mi dinero y ahorros para vivir bien, pero vamos, que no lo voy a dejar porque esto es mi vida», declara tajantemente.

Inicios

José Luis fundó su empresa en el año 1958. Decidió dejar su trabajo anterior y se sacó dos licencias nacionales. Una en Publicidad Exterior y otra en Publicidad General. Ambas expedidas en Madrid. Y empezó colocando altavoces y papeleras por media Extremadura y Andalucía. Las segundas fueron el negocio más potentes en sus comienzos como publicista.

«Me iba a los pueblos y las colocaba con publicidad. Cuando la gente las veía, los encargos venían solos. Lo hice por toda Extremadura y luego tuve que ampliar en pueblos de Sevilla y Salamanca. Me iba con mi moto, facturaba por Renfe y a poner papeleras», recuerda.

Luego le tocó el turno a los altavoces en las ferias y la megafonía desde los coches. Incluso estuvo a punto de comprar una avioneta. «Las alquilaba en Sevilla e hice mucha publicidad aérea en romerías y fiestas, pero no rentaba el hecho de no poder volar por mal tiempo», explica.

Cuando acababa la feria de Zafra se marchaba mes y medio a Torremolinos a descansar. «Por la mañana playa y por las tardes hacía publicidad en toda la Costa del Sol. No paraba».

El decano

José Luis está considerado como el decano de la publicidad en Extremadura y es posible que también lo sea de toda España. «Acabo de escribirle una carta al Ministerio de Trabajo porque es probable que ya no haya nadie delante de mí. Pero me quiero asegurar», señala.

Aunque le cuesta caminar, todavía sigue subiéndose en uno de sus Mercedes inconfundibles para vender empresas, marcas, artículos o servicios. Confiesa que cada día hay más restricciones para hacer publicidad, pero eso no le detiene para seguir subiendo el volumen de sus altavoces. Publicidad José Luis. Felicidades, maestro.