Muchos tuvieron un huerto antes de ingresar en la residencia de ancianos o ser usuario de centro de día y a otros les gusta ver cómo se cultivan algunos de los alimentos que después se van a comer. El hecho es que cada vez son más los ancianos a los que les gusta ir a visitar los huertos familiares que tiene la Asociación de Mayores Voluntarios de Almendralejo.

Desde hace unas semanas, este colectivo organiza visitas a los que tiene alquilado en las dependencias municipales de la Vereda Corona con los usuarios de todas las residencias. Al menos una vez en semana, cada centro traslada a un grupo de sus residentes hasta ellos. Durante unas horas, ellos mismos cogen las herramientas para preparar la tierra, sembrar, regar y comprobar que los alimentos están suficientemente maduros para llevarselos a sus residencias.

El presidente de esta asociación, Pepe Cáceres, explicó que el objetivo de esta actividad es que les sirva de "terapia". Aseguró a este diario que todos llegan muy contentos de poder pasar la mañana en el huerto y los que han trabajado en el campo se siente aún mejor porque recuerdan parte de su vida y se ven capaces de seguir haciendo cosas. En cambio, otros se llevan sus sillas para "ver a sus compañeros trabajar".