"Yo soy como tú". Es una frase hecha. Una frase que aparentemente no presenta duda. Todos somos iguales. Sí, pero cuando la dice una persona con discapacidad la frase pasa a tener un significado más. O muchos. Porque antes de esa frase hay otra que dice así: "Todos somos piezas irregulares de este amplio puzzle, el mundo. Yo soy como tú".

Es un lema más, una frase reivindicativa más. Está en una camiseta que hizo Aprosuba 2 hace más de dos años. Pero tienen más. Más frases que el pasado martes gritaron más alto que el resto del año. Era el día de las personas con discapacidad y como todos los 3 de diciembre esta entidad celebró un acto en pleno centro de Almendralejo con sus usuarios y familiares acompañados por el alcalde, algunos concejales, directores de colegios y ciudadanos que quisieron sumarse al mismo con el objetivo de reivindicar sus derechos.

Fueron los propios usuarios de Aprosuba quienes se encargaron de decir bien alto lo que quieren: derecho a la vida; igualdad y no discriminación; derecho a la accesibilidad; igualdad ante la ley; protección contra el abuso, violencia y explotación; derecho a la vida independiente; derecho a la privacidad; derecho a la salud; a la educación; al trabajo y a la participación en la vida política y en la vida pública. Son sus derechos, y los de todos. "Tenemos los mismos derechos que tú", decía el último mensaje.

De esta forma, las personas con discapacidad quieren reivindicar su igualdad, su dignidad. Porque no quieren un trato de favor, simplemente quieren ser tratados como todos. Como dice la presidenta de Aprosuba 2, Pepa Carrasco, cuando se habla de una persona con discapacidad intelectual habla de "un ser humano que siente, se alegra y sufre como todos". Tienen el mismo derecho a vivir una vida con calidad como el resto de la sociedad. Carrasco resalta que hay que seguir concienciando porque hay "mucho camino por hacer" y es la obligación de la asociación el apoyar a estas personas.

La reivindicación no solo acabó con este acto en el que el alcalde José García Lobato recordó las actuaciones previstas para las personas con discapacidad, como la adaptación de juegos en los parques. Algunos de sus usuarios dedicaron toda la mañana para seguir reivindicando sus derechos entre los ciudadanos por las calles. También instalaron un estand en la calle Real para que la gente viera los trabajos que realizan en el centro.

Después, los mensajes regresaron al centro. Están escritos en cartulinas que se han colgado en una pared. A la espera de que algún día dejen de ser una reivindicación y sean una realidad. Mientras, hay que seguir luchando, gritando, reivindicando y reclamando la igualdad. Nadie se salva de que mañana puede ser una persona con discapacidad.